Estamos inmersos en el segundo cambio de turno de las alumnas de taller de empleo en los diferentes proyectos de Kairós.
Las alumnas que se encuentran realizando la fase de alternancia en las viviendas tuteladas, trabajan la fase de alternancia del Certificado de Profesionalidad de Atención Sociosanitaria Para Personas en Domicilio y aplican de manera práctica todo lo aprendido de forma teórica en aula.
Hay tres alumnas en este proyecto, Mayerling nos comenta “Estoy encantada en esta nueva fase de alternancia en los pisos tutelados, ya que he tenido la oportunidad de conocer un poco más a cada uno de los usuarios en su fase más privada que es su hogar, saber cómo viven que hacen en su día a día. Como los educadores los ayudan a la resolución de distinta clase de conflictos que surgen a diario. Siempre escucho con atención, observo y preguntó a los educadores El objetivo de este proyecto es fomentar la autonomía en cada momento. Siempre hay algo diferente que aprender, ningún día es igual a otro. Para mí lo más importante en cada momento es respetar su espacio y su intimidad ya que ellos están en su casa”.

Silvia opina “he aprendido a observar, escuchar y adaptar mi lenguaje a este tipo de usuarios. He formado parte de su día a día en estos tres meses, los he acompañado a los médicos, al INAEM, a hacer diferentes recados y papeles, me ha encantado ver cómo se desenvuelven en todos estos lugares. Pensaba que unos chicos con discapacidad intelectual vivieran solos, era difícil, pero me han demostrado que estaba equivocada, se desenvuelven muy bien en el piso, tienen sus tareas escritas y cada uno se encarga cada día de cocinar, limpieza etc. Esta experiencia me ha servido para ver una realidad que está ahí, PERSONAS intentando sobrevivir, y lo consiguen, con más o menos dificultades pero lo consiguen. También me gustaría destacar el trabajo de las educadoras de los pisos son grandes profesionales. Todo lo que he vivido estos tres meses hace que me reafirme en lo que siempre he pensado sobre nuestro trabajo, ES UN TRABAJO VOCACIONAL, muy gratificante en muchas ocasiones, pero muy duro y difícil en otras, pero a mí me llena”.

Carmen nos aporta su experiencia en este proyecto “está siendo bastante positiva, cada día que voy me espera algo nuevo, y aprendo muchísimo. Lo que me está suponiendo un esfuerzo es mantenerme en silencio sobre todo en las intervenciones del educador, tras diferentes conflictos que surgen día a día en la convivencia en los pisos. Me resulta muy difícil, a la vez que gratificante estar en las viviendas tuteladas y agradezco esta oportunidad que estoy teniendo y espero haber aportado un pequeño granito de arena en este camino, todo ello me hace sentir muy feliz.

Os presentamos fotos de nuestro día a día en las viviendas.