Las constantes vitales son signos que manifiesta el organismo y que nos dan información sobre nuestro estado de salud.
Es decir, dentro de unos parámetros marcados, nos indican si existe equilibrio en el organismo; en caso contrario, actúan como una señal de alarma donde se puede intuir un problema de salud
Las constantes vitales son la tensión arterial, la frecuencia cardiaca, la frecuencia respiratoria y la temperatura; muchos consideran como quinta constante vital la saturación de oxígeno e incluso otras como la glucemia capilar, la reacción al dolor o de la pupila a la luz.
Muchos de estos parámetros reaccionan de una forma fisiológica, es decir no patológica, frente a determinados factores como la edad, obesidad, sexo, actividad física, factores genéticos, dietas, cambios posicionales, estado emocional y también tienen variación diurna y en relación con el ciclo vital.
Las alumnas aprenden la técnica más correcta para la medición de cada una de las constantes, el instrumental más adecuado para ello, sus valores normales y concluyen que parámetros anormales, permiten poner en marcha una adecuada atención sanitaria.