Continuamos con la formación de los alumnos de T.E, en el Certificado de Profesionalidad de atención sociosanitaria a personas en el domicilio, alternando dicha formación con las prácticas en las viviendas tuteladas que Kairós posee.
En cuanto a la parte teórica, se encuentran inmersos en el repaso de las normas de higiene durante la “manipulación de alimentos”, garantizando la seguridad de éstos y evitando enfermedades de origen alimentario.
Conocen conceptos básicos como:
- El manipulador de alimentos es aquel que tiene contacto con el alimento en cualquiera de sus fases, desde el productor primario hasta el consumidor final; por lo tanto, el que interviene como vehículo de transmisión de estas enfermedades, algo a tener en cuenta pensando en el gran papel que jugamos en la prevención.
- El carné de manipulador de alimentos ya no existe, pero sí la útil e importante recomendación, por parte de las autoridades sanitarias, de la renovación cada 4 años de formación en materia de manipulación de alimentos, así como la actualización según el puesto de trabajo.
Además, este tema es muy importante en los tiempos que vivimos; prueba de ello son las indicaciones tanto de la OMS como de la ESFA, que nos dicen que “ Hasta la fecha no se ha notificado transmisión alguna de COVID-19 a través del consumo de alimentos; aunque según un estudio reciente, se ha demostrado que el agente causal de COVID-19 persiste durante veinticuatro horas sobre el cartón y varios días en superficies duras, como el acero y los plásticos, en entornos experimentales (por ejemplo, con la humedad relativa y la temperatura controladas); no hay pruebas de que envases contaminados que han estado expuestos a condiciones y temperaturas diferentes transmitan la infección. No obstante, para evitar que al tocar un envase que pudiera estar contaminado, el virus pase al sistema respiratorio (por ejemplo, al tocarse con las manos la cara), los consumidores deben extremar las medidas de higiene, lavándose las manos regular y eficazmente. Además, antes de guardar los alimentos, siempre que sea posible, se desechará el embalaje exterior (por ejemplo, el cartón exterior cuando haya un embalaje de plástico interior) siempre prestando atención a información clave como la fecha de caducidad o de consumo preferente”
Los alumnos coinciden en la conclusión, que cualquiera de nosotros tenemos la responsabilidad de respetar y proteger la salud de los consumidores, que al fin y al cabo somos todos, por medio de unas buenas prácticas de manipulación.